Los importantes recursos hídricos de los que dispone la Argentina han permitido el desarrollo de la energía hidroeléctrica. Si bien sólo un 4% de la matriz energética corresponde a la energía hidráulica, las represas existentes son responsables de la generación de más del 40% de la electricidad del sistema eléctrico nacional.
Las represas: obstáculos insalvables. Salmones y otras especies que tienen que remontar los ríos para desovar se encuentran con murallas que no pueden traspasar.
"Contaminación" del agua. El agua embalsada no tiene las condiciones de salinidad, gases disueltos, temperatura, nutrientes, y demás propiedades del agua que fluye por el río.
Privación de sedimentos al curso bajo. Los sedimentos se acumulan en el embalse empobreciéndose de nutrientes el resto de río hasta la desembocadura.
También modifica los ecosistemas en el río abajo también. El agua que sale de las turbinas típicamente no tiene mucho sedimento. Esto puede resultar en la destrucción de los costados de los ríos. Como las turbinas se abren y cierran muchas veces, la cantidad de agua que hay en el río cambia muchas veces también. Estos efectos combinados pueden cambiar los ecosistemas dramáticamente y matar mucha vida acuática.
Disponibilidad: Es un recurso inagotable, en tanto en cuanto el ciclo del agua perdure.
No contamina" (en la proporción que lo hacen el petróleo, carbón, etc.): Nos referimos a que no emite gases "invernadero" ni provoca lluvia ácida, es decir, no contamina la atmósfera, por lo que no hay que emplear costosos métodos que limpien las emisiones de gases.
Produce trabajo a la temperatura ambiente: No hay que emplear sistemas de refrigeración o calderas, que consumen energía y, en muchos casos, contaminan, por lo que es más rentable en este aspecto.
Almacenamiento de agua para regadíos
Permite realizar actividades de recreo (remo, bañarse, etc.)
Evita inundaciones por regular el caudal.